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Nos enfrentamos a una nueva realidad que, de forma obligada, nos ha impulsado a cambiar nuestras relaciones personales, nuestras formas de comunicarnos, las maneras de expresarnos…

¿Cómo afrontamos emocionalmente esta nueva etapa hacia «la normalidad»? Necesitamos hacerlo progresivamente e ir adaptándonos poco a poco…

Los duelos, ese proceso que hay que vivir tras la pérdida de un ser querido… Pero esta difícil realidad tan excepcional que nos está tocando vivir también es un duelo en sí misma…

Durante este confinamiento hemos pasado por toda clase de emociones. ¿Cómo las estamos viviendo? ¿Somos conscientes de lo que sentimos y de lo que nos lo puede estar generando?

Ahora que hemos eliminado lo urgente del día a día, puede ser una buena oportunidad para TOMAR DISTANCIA del ritmo frenético que llevábamos antes del confinamiento, y PARAR de una vez por todas para permitirnos SENTIR nuestras necesidades y, así, PENSAR…

Ante una situación excepcional como la que estamos viviendo, necesitamos medidas excepcionales en nuestras casas para sobrellevar el día a día, a veces caótico. ¿Qué podemos hacer? Como siempre, y ahora más que nunca, normas y límites que ayuden, contengan y respeten a cada miembro de la familia.

Los deberes y las tareas obligatorias de los/as más pequeños/as de la casa duran sólo una parte del día; y el resto ¿qué? Esta complicada y atípica situación es una oportunidad muy buena para que aprendan a aburrirse.

De todas las situaciones terribles a las que se puede enfrentar una persona, la que peor gestiona es la incertidumbre. El ser humano actual de la sociedad occidental está preparado para gestionar el dolor, la adversidad, la escasez, la injusticia, la soledad el accidente catastrófico y hasta la muerte pero lo que realmente no puede […]

No son  población de riesgo específica y sin embargo están siendo los más perjudicados/as en esta crisis que ha desencadenado el coronavirus. Y es que nadie se está acordando de ellos, salvo los profesionales de la educación y SUS  familias. ¿Qué está pasando con la infancia? ¿Dónde están todas esas criaturas que hasta hace tres […]

Vivimos una situación de confinamiento, distanciamiento social y parón de nuestros proyectos, lo cual nos puede generar ansiedad, preocupación y miedo, agravados por la incertidumbre. Todas estas emociones y todas las preguntas que de continuo se nos vienen a la cabeza son completamente normales, pero ¿qué podemos hacer para no alimentarlas, para que no vayan a más y evitar que nos generen un gran sentimiento de sufrimiento emocional?