Cada vez existe una mayor conciencia de la necesidad de incorporar a nuestro día a día la educación de nuestras emociones para una mejor gestión de las mismas.

Gestión de emociones
En la “lógica” de los sentimientos, querer no es poder. El autocontrol no siempre funciona. El disponer de conocimientos acerca de cómo funciona nuestra vida emocional nos permitirá desmontar prejuicios y evitar “pelearse” con las emociones propias y ajenas.
Permitirá identificar conflictos emocionales y obtener mejores resultados con menor esfuerzo y desgaste.