La terapia psicomotriz está recomendada para niños y niñas de entre 3 y 8 años, con diferentes dificultades en su desarrollo:
- retrasos madurativos o desarrollos atípicos
- agitación o inhibición motriz
- prematuridad
- trastornos del vínculo y/o adopción
- trastornos generalizados del desarrollo
- trastornos con déficit de atención con o sin hiperactividad
- otras
La importancia del movimiento y el juego
La terapia psicomotriz es una disciplina que trabaja con el movimiento espontáneo de la persona, integrando:
- el cuerpo
- las emociones
- las sensaciones
- y la cognición a través del juego
El objetivo de la terapia psicomotriz es fundamentalmente incrementar las sensaciones y percepciones en los chicos y chicas a partir del movimiento, teniendo en cuenta el esquema corporal como centro de trabajo. Además, tiene como fines fomentar:
- el trabajo sensoriomotriz, base del crecimiento psico-afectivo
- la creatividad
- el movimiento libre y espontáneo,
- la expresividad
- otros
Facilita la maduración psicológica de niños y niñas
Como antes comentábamos, creemos que este tipo de intervención está indicada para niños y niñas, chicos y chicas que presentan alguna alteración en su desarrollo madurativo.
En las sesiones de terapia psicomotriz, las profesionales del quipo observamos las acciones del niño o de la niña que se manifiestan a través de su cuerpo y de su movimiento. Estas acciones nos dan información del momento madurativo en el que está a nivel motriz, cognitivo y afectivo. De la misma forma, vemos también como sus bloqueos, fijaciones, fragilidades, miedos o cualquier tipo de alteración que dificulte el desarrollo armonioso de su personalidad.
La Psicomotricidad facilita la maduración psicológica, los procesos de aprendizaje, la salud emocional y el desempeño social del niño y de la niña, dado que aborda los aspectos conscientes e inconscientes de su relación con el entorno.
A través del trabajo corporal y del juego, se ayuda a elaborar y transitar aquellas angustias que dificultan su proceso madurativo, para que pueda conquistar progresivamente el placer de pensar y superar sus dificultades.
Partimos del vínculo con el niño-niña como la herramienta fundamental de transformación.
Nuestras sesiones de psicomotricidad son un espacio de seguridad para jugar y aprender, respetando deseos, necesidades, ritmos y capacidades individuales y colectivas.
Fdo. María José Oca, psicóloga, terapeuta psicomotriz
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